Calle Rivero de Avilés. Septiembre de 2012
El control del mantenimiento y la conservación de los edificios lleva un retraso de más de una década en Asturias. Pese al clamor de los arquitectos, las administraciones asturianas mantienen parada desde hace meses la reglamentación de las inspecciones que se están realizando en prácticamente toda España desde el infortunado suceso de la marquesina del Cine Bilbao en Madrid.
Por el miedo a perder los votos, de los que no quieren conservar sus edificios, no se ponen en marcha medidas que ya son antiguas en el resto del país y cuyos efectos no pueden ser más que positivos:
-mayor seguridad en las ciudades y dentro de los edificios.
-mejora de las condiciones de salubridad
-generación de empleo
-ahorro económico a medio plazo en grandes reparaciones para las comunidades
Y lo triste es que hasta que ha ocurrido lo de ayer clamábamos en el desierto, con datos como estos de Avilés en la mano...
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